Una novela de ciencia ficción muy interesante es la que tenemos hoy por delante. Su autor, como novelista, ensayista y filósofo, nos plantea diversos cuestionamientos filosóficos, políticos, metafísicos y sociológicos, pero más que nada, el tema más central de este texto de 1968, pasa a ser la realidad y los límites entre lo que es real lo que no lo es: la dicotomía para distinguir entre los humanos y los androides por parte del protagonista, nos presentan este cuestionamiento entre lo que es real y lo artificial, y la ética que todo ello conlleva.

Esto sucede dentro de un mundo caótico posterior a una guerra nuclear, lleno de polvo radioactivo, en donde casi todos los animales han sido exterminados y se tienen “animales eléctricos”.

Se dice que Philip K. Dick, experimentó con drogas psicotrópicas y que probablemente se basó en su propia experiencia para sus textos, pero el negaba esta aseveración. Sin embargo, en su obra se refleja una obsesión por las drogas, la paranoia y la esquizofrenia.

Una nueva "realidad" a la que nos enfrentamos con mucho entusiasmo.