En la Parte 7, capítulos IV, V, VI Y VII, nuevamente Tolstoi nos trae una nueva sorpresa sobre la cotidianeidad de la época: Una cacería con todos lo ceremoniales y protocolos que esta implica, con todo lo que esta comprende, como las funciones específicas que tienen algunos de los personajes involucrados, el entrenamiento y la estampa de los perros así como de los caballos, la audacia de los jinetes y su gran destreza para montar, la presencia de “las observadoras” (por ser mujeres no participan), el triunfo o derrota de los cazadores, la inteligencia del lobo, y finalmente la relajación y el festejo después de tan excitante actividad.

Todo un mundo para nosotros desconocido, lleno de excitación y emociones, y del cual Tolstoi nos ilustra y con exuberancia de detalles.