Nos sigue intrigando este autor, pues los androides cada vez van siendo mas humanos y demuestran empatía entre ellos, cuando supuestamente la prueba Voigt-Kampff distingue a humanos de androides precisamente por la falta de empatía de estos últimos hacia otros seres.
Pris Stratton (o Rachel), tiene la necesidad de conversar con alguien y desahogarse, llora y se conmueve con los alimentos y vino que Isidore le trae, lamenta la pérdida de sus amigos a los que han eliminado los cazadores de bonificaciones y se abraza con su amiga en el momento en que se rencuentran y antes ha hablado de sentir soledad. Todo esto nos parece que denota necesidad de otros seres y por lo tanto empatía, así que: ¿Qué tanto este androide se va acercando a lo humano? El autor nos mantiene todo el tiempo en suspenso e intrigados por saber más.