Hoy terminando esta excelente novela que nos ha impactado mucho por la sutileza y el misterio con que Ishiguro nos fue llevando poco a poco hasta concluir en un final muy adverso y terrible. Hasta la última etapa se tiene la esperanza de que personajes tan entrañables como Kathy y Tommy tendrán la oportunidad de vivir un tiempo de manera independiente conviviendo en una relación de pareja, sin embargo, el autor nos sorprende con la realidad más cruda.
Ishiguro considera Dostoyevski, Proust y Charlotte Brontë como sus más grandes influencias. Sus novelas se caracterizan por una psicología de angustia y recuerdo del pasado. En el caso de “Nunca me abandones”, esta angustia se centra en el presente y el futuro de los protagonistas. Impresiona como dentro de la aparente cotidianeidad en la que transcurre la novela, se nos mantiene en un suspenso continuo y el corazón en vilo por la vida de estos personajes que conocimos desde niños y que ahora tienen que afrontar la dirección que otros han marcado para sus cortas vidas.
¡La semana que viene veremos la película!!