En estos capítulos finales de la 3ª parte o bloque llamado VERSIÓN AMERICANA, en los que hablan las hijas, quedan más manifiestas las diferencias culturales entre las madres chinas y las hijas norteamericanas. Llama la atención la preocupación de las madres por la vida de las hijas, aun ya mayores, lo que en cierta forma se podría ver como un fuerte control de las progenitoras, el cual obedece a una educación muy tradicional, ya que la mayoría de ellas nacieron alrededor de los años 20 en ese país de Oriente en el que aún no entraba la modernidad y globalidad.
Comparamos también con la educación de los varones que debió ser completamente opuesta pues eran quienes debían traer una seguridad física y moral importante al hogar.
Muy interesantes e ilustrativas las tradiciones y localismos que se ven reflejados en esta novela que asimismo tiene una estructura que nos obliga a asumir un papel más activo como lectores, pues las vidas de los personajes están intercaladas entre los distintos capítulos y bloques.