El Cancionero histórico chilango está estructurado cronológicamente según los acontecimientos y situaciones -a veces dramáticas y violentas vividas por los capitalinos- que narran las composiciones. En la primera parte son canciones narrativas, no necesariamente corridos, sino itolocas**, romances y décimas, desde la época prehispánica hasta el fin de la Colonia. La segunda, abarca de 1810 a 1910, teniendo como escenario a la ciudad de México durante la guerra de Independencia, la azarosa vida del siglo XIX hasta el final del gobierno de Porfirio Díaz. La última parte son composiciones referentes a tragedias, mañanas, bolos, surianas y corridos, de 1910 a 1925   y versan sobre el arribo a la ciudad de México, ocupación y huida de las diversas facciones.